

Cultura

El camino es la lectura
Por Roberto González
Muy a pesar de los avances tecnológicos de las últimas dos décadas, el libro sigue siendo un instrumento de gran trascendencia y, por ende, la lectura.
La lectura es el camino hacia el conocimiento y la libertad; nos permite viajar en el tiempo y en el espacio, conocer la vida, el ambiente, las costumbres, el pensamiento y las creaciones literarias de los grandes hombres que han hecho y hacen la historia. La lectura activa la mente, contribuye al desarrollo de la imaginación y de la creatividad, y enriquece el vocabulario para nuestra expresión oral y escrita; nos ayuda a comprender el mundo, a nosotros mismos, facilita las relaciones interpersonales, nuestro desarrollo afectivo, moral, espiritual y, en consecuencia, la capacidad para construir un mundo más justo y más humano.
La lectura debe realizarse en forma natural y agradable, sin prisa ni angustia, sin evaluación, sin corrección, sin descalificación... No puede significar una obligación y mucho menos un castigo. El peor enemigo de la lectura es el temor y la lentitud, para ello debe considerarse esta actividad como algo divertido.
El potencial formativo de la lectura va más allá del éxito en los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad, es fuente de recreación y de gozo.
• La lectura constituye un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia, para la adquisición de cultura y para la educación de la voluntad.
• La lectura no solo proporciona información, sino que forma creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo, concentración.
• La lectura ayuda al desarrollo y perfeccionamiento del lenguaje. Mejora la expresión oral y escrita, haciendo el lenguaje más fluido. Aumenta el vocabulario y mejora la ortografía.
• La lectura mejora las relaciones humanas al enriquecer los contactos personales.
• La lectura da facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.
• La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual, ya que pone en acción las funciones mentales agilizando la inteligencia. Por eso tiene relación con el rendimiento. escolar.
• La lectura aumenta el bagaje cultural; proporciona información, conocimientos. Cuando se lee, se aprende.
• La lectura amplía los horizontes del individuo, permitiéndole ponerse en contacto con lugares, gente y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el espacio.
• La lectura estimula y satisface la curiosidad intelectual y científica.
• La lectura despierta aficiones e intereses.
• La lectura desarrolla la capacidad de juicio, de análisis, de espíritu crítico.
• La lectura fomenta el esfuerzo, pues exige una colaboración de la voluntad.
• La lectura exige una participación activa, una actitud dinámica. El lector es protagonista de su propia lectura, nunca un sujeto pasivo.
• La lectura potencia la capacidad de observación, de atención y de concentración.
• La lectura facilita la recreación de la fantasía y el desarrollo de la creatividad.
• El lector, durante la lectura, recrea lo que el escritor ha creado para él.
• La lectura es un acto de creación permanente.
• La lectura favorece el desarrollo de las virtudes morales, siempre que los libros se seleccionen adecuadamente.
• La lectura nos hace más libres.
• La lectura es un medio de entretenimiento y distracción, que relaja, que divierte.
• Leer es una pasión, algo que envuelve a la persona entera y le comunica un deleite, porque es una actividad auténticamente humana.
• La lectura es una afición para cultivar en el tiempo libre, un entretenimiento para toda la vida, que puede practicarse en cualquier momento, lugar, edad y situación...
• La lectura nos enriquece y nos transforma, nos hace gozar y sufrir.